La coenzima Q10 es una sustancia parecida a las vitaminas que se encuentra en todas las partes del cuerpo especialmente en corazón, hígado, riñones, y páncreas, y cuyo efecto en el organismo es similar al de la vitamina E.
La coenzima Q10 fue descubierta por el profesor Fred L. Crane y colegas del Instituto Enzimático de la Universidad de Wisconsin-Madison. Su estructura química fue dilucidada en 1958 por el Dr. D. E. Wolf y un grupo de investigación conducido por el Dr. Karl Folkers.
La coenzima Q10 es una sustancia parecida a las vitaminas que se encuentra en todas las partes del cuerpo especialmente en corazón, hígado, riñones, y páncreas, y cuyo efecto en el organismo es similar al de la vitamina E. También llamada ubiquinona, esta coentzima es, quizás, un antioxidante aún más potente que la vitamina E. De las diez sustancias denominadas coenzimas Q, la Q10 es la única que está presente en el tejido humano. Esta sustancia desempeña un papel crucial en la producción de energía en cada una de las células del organismo. Ayuda a la circulación, estimula el sistema inmunológico, aumenta la oxigenación de los tejidos y tiene efectos poderosos contra el envejecimiento. La deficiencia de coenzima Q10 se ha relacionado con enfermedad periodontal, diabetes y distrofia muscular.
Investigaciones han revelado que la coenzima Q10 suple-mentaria contrarresta los efectos de la histamina y, por tanto, es provechosa para quienes sufren de alergias, asma o enfer¬medades respiratorias. De igual manera, muchos profesio¬nales de la salud la utilizan para tratar anomalías mentales, como las que se asocian con esquizofrenia y enfermedad de Alzheimer. Además, esta coenzima ayuda a combatir la obesidad, la candidiasis, la esclerosis múltiple y la diabetes.
La utilización de coenzima Q10 en el tratamiento y la prevención de las enfermedades cardiovasculares ha representado un avance gigantesco. Según una investigación dirigida por científicos de la Universidad de Texas que duró seis años, el índice de supervivencia de los pacientes de insuficiencia cardiaca congestiva que tomaron coenzima Q10 además de la terapia convencional fue del 75 por ciento tres años más tarde, mientras que el índice de supervivencia de los pacientes que solamente fueron sometidos a la terapia convencional fue del 25 por ciento. Un estudio similar realizado por la Universidad de Texas y el Center for Adult Diseases del Japón reveló que la coenzima Q10 tiene la propiedad de reducir la presión arterial alta sin medicamentos ni modificaciones dietéticas.
Además de que sirve para combatir las enfermedades cardiovasculares, se ha demostrado que la coenzima Q10 es eficaz para reducir la mortalidad en animales experimentales con tumores y leucemia. Algunos médicos les dan a sus pacientes esta coenzima para mitigar los efectos secundarios de la quimioterapia para el cáncer.
La coenzirna Q10 es ampliamente utilizada en Japón pues más de doce millones de japoneses la toman bajo supervisión médica para fortalecer el sistema inmunológico, como parte del tratamiento de las enfermedades cardíacas (fortalece el músculo cardíaco) y para controlar la hipertension. Investigaciones efectuadas en Japón han revelado que esta coenzima también protege el recubrimiento del estómago y el duodeno, y puede ayudar a curar las úlceras duodenales.
Debido a que las reservas de coenzima Q10 del organismo disminuyen con la edad, las personas mayores de cincuenta años deben obtener cantidades adicionales a través de la dieta. Las mejores son las basadas en aceite.
Las mayores cantidades de coenzima Q10 se encuentran en la caballa, el salmón y las sardinas. La carne de res, el cacahuete y la espinaca también contienen esta coenzima.
La coenzima Q10 es soluble en grasa y se absorbe mejor cuando se toma con alimentos aceitosos o grasos, como pescado. Hay que ser precavido al comprar esta coenzima porque no todos los productos la tienen en su forma más pura. Su color natural es entre amarillo oscuro y brillante y anaranjado, y en polvo tiene muy poco sabor. Debe mantenerse lejos del calor y de la luz. La coenzima Q10 pura es perecedera y se deteriora a temperaturas superiores a 45°C. Es aconsejable comprarla en forma líquida o aceitosa.
Compre una marca que contenga una pequeña cantidad de vitamina E o consumirla conjuntamente a esta, porque ayuda a preservar la coenzima Q10.