También llamado ALA o Ácido Tióctico.
El ácido alfa lipoico (ALA), es una sustancia similar a las vitaminas conocido por su capacidad como potente antioxidante, como en su intervención en la producción de energía.
Recomendado ampliamente por los profesionales naturopaticos, especialmente para aquellos sujetos debilitados por el estrés oxidativo, su suplementación es muy habitual hoy en día por su dificultad para el aporte correcto por medio de la dieta.
Estructuralmente se trata de un ácido graso que contiene dos átomos de azufre (en el carbono 6 y en el carbono 8). Se encuentra de manera generalizada en todas las células del organismo, participando en procesos producción de energía (trabaja conjuntamente a las vitaminas del grupo B en la conversión de carbohidratos, proteínas y grasas en energía).
Como ya hemos comentado la capacidad del organismo de sintetizar esta sustancia es muy limitada y que a partir de la dieta (espinacas, carne, hígado, levadura de cerveza) es difícil de obtener en cantidades terapéuticas, se suele recomendar su aporte como de suplemento.
El ácido alfa lipoico trabaja además como un potente antioxidante, con una propiedad muy interesante, ya que actúa tanto en ambientes acuosos como grasos, a diferencia de la mayoría de antioxidantes que se no tienen capacidad de cumplir en los dos entornos. Por esta propiedad se le llama el antioxidante universal.
Esta acción antioxidante la realiza a tres niveles: con un efecto antioxidante directo (atrapa de forma directa los radicales libres), de forma indirecta pues tiene capacidad de regenerar otros antioxidantes que han perdido esta capacidad al neutralizar radicales libres, como la vitamina C y E, la glutationa, la coenzima Q10, y mediante el incremento de la síntesis celular de glutationa al incrementar la expresión de la enzima limitante de su síntesis(gamma-glutamilcisteína ligasa) y al aumentar la captación celular de cisteína (un aminoácido necesario para su síntesis).
Debido a que el estrés oxidativo se postula como al principal factor relacionado con el declive de las funciones fisiológicas, el uso de ácido alfa lipoico se relaciona con una mayor protección frente a radicales libres y se está convirtiendo en un suplemento habitual dentro de programas anti-envejecimiento.
Es una sustancia bastante segura, de escasa toxicidad, de la que no se conocen efectos secundarios graves. Se han notificado casos de leves molestias gastrointestinales, y excepcionalmente erupciones cutáneas. Por su capacidad de potenciar el efecto de la insulina, los diabéticos insulinodependientes deben consultar con su médico antes de suplementar con ALA, es posible que necesiten modificar la dosis del fármaco. También se han documentado casos de mal olor en la orina en dosis elevadas (1.200 mg/día).
En 1959 se reconoció el potencial antioxidante del ácido lipoico y se empezó a usar como conservante para manteca de cerdo y aceites de cocina. Se tardarían otros 40 años para que se aplicara para mantener o mejorar la salud humana.
No hay datos fiables sobre seguridad en embarazadas y en período de lactancia.
El ALA se sintetiza en el organismo humano y se encuentra también en algunos alimentos, especialmente en los que contienen mitocondrias, como son las hígado, el corazón y el riñón. También podemos encontrarlo en las espinacas el brócoli y en extracto de levadura.
El ALA es una sustancia bastante segura, de escasa toxicidad, de la que no se conocen efectos secundarios graves. Se conocen casos de leves molestias gastrointestinales, y excepcionalmente erupciones cutáneas. Por su capacidad de potenciar el efecto de la insulina, los diabéticos insulinodependientes deben consultar con su médico antes de suplementar con ALA, es posible que necesiten modificar la dosis del fármaco. También se conocen casos de mal olor en la orina ante dosis elevadas (1.200 mg/día).
No hay datos fiables sobre seguridad en embarazadas y en período de lactancia.
Las enfermedades pulmonares como la fibrosis idiopática, fibrosis inducida, fibrosis quística, asma crónica, entre otras, tienen como característica en común una remodelación de la estructura pulmonar a largo plazo producto del engrosamiento consecuente al aumento peribronquial de alfa-actina, aumento en la producción de fibroblastos, inflamación y producción excesiva de moco. La lesión constante al tejido pulmonar conllevan un aumento en la cascada de citoquinas como TGF-beta1, NF-?B y Nrf2, que finalmente producen una reparación aberrante del tejido de origen.
Un estudio llevado a cabo por el departamento de medicina interna de la Chonbuk National University Medical School publicado en junio de 2012, evaluó la capacidad de inhibir la remodelación pulmonar de los antioxidantes Ácido Alfa Lipoico (disponible comercialmente) y Oxotiazolidina Ácido carboxÍlico (no disponible comercialmente) en modelos con alergia inducida por ovalbumina que conlleven a fibrosis subepitelial, mucosidad e inflamación. Los resultados mostraron que tanto ácido lipoico como la oxitiazolidina fueron capaces de inhibir los factores asociados a la remodelación pulmonar. En tal caso observaron una disminución significativa de los niveles de TGF-beta1, NF-?B, Nrf2, 3-kinasa fosfonisitida atenuando la remodelación en el modelo evaluado.
En estos momentos no existen interacciones bien documentadas de ningún medicamento con el ácido alfa lipoico (ALA).
Está documentada la sinergia con los siguientes nutrientes:
Por todo lo anteriormente comentado podemos concluir que las principales aportaciones a el organismo del ALA son: