Complementos alimenticios para el otoño

En invierno nos falta energía, estamos enfermos más a menudo y son más propensos a la depresión. Los suplementos dietéticos pueden ayudar con estos problemas.

Hay muchas razones por las que no sentimos lo mejor en invierno. Algunas de estas podrían ser:

• Falta de luz solar: los días son cortos, y la luz del sol es preciosa y escasa. Tendemos a ir a trabajar cuando está oscuro y volver a casa cuando está oscuro.
• Poco ejercicio: si te gusta hacer deporte al aire libre en el verano, puede perder estos deportes en el invierno. Hace frío, el clima es malo, a menudo saltamos nuestros entrenamientos.
• Demasiada comida equivocada: especialmente cuando hace frío, llegamos a comida rápida y caliente.
• Estrés: como el estrés en el lugar de trabajo aumenta constantemente, el estrés aumenta, lo que causa la enfermedad.
• Infección de gripe: temperaturas más bajas y habitaciones sobrecalentadas aumentan el riesgo de que usted contraiga la gripe.

Estos son algunos suplementos dietéticos que pueden ayudar a reducir estos riesgos. 

Vitamina D: El cuerpo necesita esta vitamina para procesar el calcio e incorporarlo en los huesos. También fortalece el sistema inmunológico. Especialmente en otoño e invierno, la adición de vitamina D es una buena idea. Normalmente el 90% de la vitamina D requerida por el cuerpo es producida por el sol y es absorbida a través de la piel. El 10% restante se obtiene de los alimentos.

En otoño e invierno los días no son sólo más cortos, además la intensidad solar disminuye también. El cuerpo produce menos vitamina D, lo que lleva a un suministro bajo. Las personas mayores de 60 años de edad se consideran grupo de riesgo. Como la vitamina D produce su cuerpo se reduce drásticamente.

Vitamina C: La vitamina C fortalece el sistema inmunológico, protege contra los radicales libres y reduce el estrés oxidativo. Contrariamente a la opinión popular, tomar la vitamina C preventivamente no previene la infección. Sin embargo, sí ayuda si ya estás enfermo. 200 mg por día alivia los síntomas de los resfriados y acorta su duración. Sin embargo, la vitamina C debe tomarse regularmente porque es esencial para el cuerpo.

Ácido fólico: es importante para la división celular y se encuentra abundantemente en las verduras. En invierno, es posible que no reciban suficiente. El ácido fólico es extremadamente sensible al calor ya la luz. A medida que consumimos más alimentos calientes en invierno, o consumimos una menor variedad de verduras debido al hecho de que no todas las verduras están en temporada, considere la suplementación. Se recomienda añadir 400 microgramos por día.

Zinc: Este oligoelemento estimula ciertas partes del sistema inmunológico y protege contra los resfriados, porque los virus no se pueden unir fácilmente a la mucosa nasal. Además, inhibe el crecimiento del virus, evitando resfriados.

Hierro: Este oligoelemento estimula el sistema inmunológico. Para la absorción de hierro, una buena fuente de vitamina C es importante, ya que ayuda a nuestros cuerpos a absorber el hierro. Importante: No beber demasiado café o té negro, estas bebidas inhiben la absorción de hierro, haciéndonos sentir cansados.

Todos estos puntos son argumentos para los suplementos dietéticos. Tenga en cuenta, sin embargo, que estos no son un sustituto de una dieta equilibrada y saludable. Los suplementos dietéticos complementan la dieta pero no la reemplazan. 

Antes de comenzar un nuevo suplemento, consulte a un médico o farmacéutico.