Cancer de mama

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El seno es una glándula que contiene conductos para la leche, lóbulos, tejido graso y una red de vasos linfáticos. Los tumores cancerosos pueden aparecer prácticamente en cualquier parte del seno y las mujeres se los suelen detectar cuando advierten una protuberancia. En general, las protuberancias de naturaleza cancerosa son firmes, no desaparecen y usualmente (aunque no siempre) no duelen. A pesar de que la mayoría de las protuberancias o nódulos de los senos no son cancerosos (muchos son quistes o fibromas), la única manera de saberlo es mediante un examen profesional. Las protuberancias que dan la sensación de estar creciendo, y las que no se mueven a pesar de la manipulación, pueden ser cancerosas o, sencillamente, reflejar cambios fibroquísticos normales durante el ciclo menstrual. Para saber de qué se trata es necesaria una biopsia. El cáncer de seno también puede producir una secreción amarillenta, sanguinolenta o translúcida en el pezón.

 

La gente tiende a pensar que el cáncer de seno es una entidad única. Sin embargo, hay distintas clases, entre las cuales están las siguientes:

  • Adenocarcinoma quístico, sarcoma maligno tipo filodes, carcinoma medular y carcinoma tubular. Al igual que otros cánceres poco comunes de seno, éstos tienden a ser menos agresivos que los que se presentan con más frecuencia.
  • Carcinoma ductal in situ (DCIS por sus siglas en inglés). Los médicos creen que esta condición es la forma más precoz del cáncer de seno. El DCIS es un cáncer contenido dentro de los ductos mamarios. Este cáncer se ha extendido extraordinariamente en los últimos veinticinco años. Afortunadamente, la tasa de supervivencia es del 90 por ciento.
  • Carcinoma ductal infiltrante. Este cáncer se presenta en el recubrimiento de los conductos de la leche e infiltra (invade) el tejido circundante del seno. Alrededor del 80 por ciento de todos los casos de cáncer de seno son carcinomas intraductales infiltrantes.
  • Carcinoma inflamatorio. En esta clase de cáncer aparece un tumor en el recubrimiento de los conductos de la leche y, a medida que se desarrolla, obstruye los vasos linfáticos y sanguíneos. La piel se engruesa y se enrojece, el seno se vuelve sumamente sensible y se ve como si estuviera infectado. Este tipo de cáncer se propaga muy rápido debido a la abundante irrigación linfática y sanguínea asociada con la reacción inflamatoria.
  • Carcinoma intraductal in situ. Éste es un cáncer localizado, en el cual las células cancerosas crecen dentro de conductos. Este tipo de cáncer no siempre invade otros tejidos.
  • Carcinoma lobular. Este tipo de cáncer, que es menos común y aparece en los lóbulos, representa aproximadamente el 9 por ciento de todos los casos de cáncer de seno. El carcinoma loburá se presenta ocasionalmente en los dos senos al mismo tiempo.
  • Enfermedad de Paget del pezón. Este cáncer es el resultado de la migración hacia el pezón de células de un tumor canceroso subyacente. Los síntomas son escozor, enrojecimiento y dolor en el pezón. La enfermedad de Paget siempre indica la presencia de un carcinoma intraductal primario en algún lugar del tejido del seno.

El cáncer de seno es el cáncer más común entre las mujeres en Estados Unidos (junto con el cáncer de la piel) y la segunda causa de muerte por cáncer (después del de pulmón). Según la American Cancer Society, en el año 2003 se diagnosticaron unos 267.000 cánceres de seno, con unas 39.000 muertes producidas por la enfermedad. Una de cada nueve mujeres sufrirá de este tipo de cáncer en el curso de su vida. Las encuestas muestran que es la enfermedad más temida por las mujeres, pero si se detecta precozmente la tasa de supervivencia más allá de los cinco arios es aproximadamente del 95 por ciento.

La causa del cáncer de seno no es una sola, ni es fácil de determinar. De hecho, según algunas informaciones, hasta un 60 por ciento de los cánceres de seno ocurren sin que se conozcan los factores que los desencadenaron. Sin embargo, en muchos casos la responsabilidad le cabe probablemente a la hormona femenina estrógeno. El estrógeno promueve el crecimiento celular del tejido de los senos y de los órganos reproductivos, y el cáncer es, precisamente, el resultado del crecimiento celular descontrolado. Más aún, entre los factores de riesgo de cáncer de seno que se conocen están: primera menstruación antes de los nueve años, inicio de la menopausia después de los cincuenta y cinco arios, haber dado a luz por primera vez después de los cuarenta, y no tener hijos o tener pocos. Un común denominador de todos estos factores de riesgo es una mayor exposición de los senos al estrógeno durante períodos más largos. Actualmente, las investigaciones no permiten apuntar claramente a razones medioambientales (exposición a pesticidas y otros contaminantes, por ejemplo) como factor causante del cáncer de seno. Sin embargo, los estudios sobre el posible efecto de los pesticidas continúan, y muchos expertos recomiendan evitar estos productos en la medida de lo posible, ya que sus efectos pueden ser similares a los del estrógeno. Es posible que haya una correlación entre la obesidad y el riesgo de desarrollar cáncer de seno, especialmente para las mujeres mayores de cincuenta arios. Sin embargo, esta es una cuestión compleja. El riesgo parece variar según la mujer era obesa desde la niñez o si ganó el peso de adulta. Según un estudio publicado en la revista Cancer, las mujeres que ganaron más de veintidós libras desde su adolescencia tenían el doble de probabilidades de contraer cáncer. El riesgo de la obesidad puede estar también relacionado con el estrógeno, ya que las mujeres obesas tienden a tener más estrógeno que las mujeres más delgadas. Otro estudio llevado a cabo en México llegó a la conclusión de que comer muchos carbohidratos eleva el riesgo. En cuanto al papel de una dieta alta en grasas, no hay respuestas concluyentes, aunque muchos médicos creen que se encuentra entre las principales causas de riesgo. Si una mujer come muchas grasas y poca fibra, su cuerpo pro duce más estrógeno. A pesar de que el cáncer de seno se puede desarrollar a cualquier edad, la enfermedad es más frecuente en las mujeres que han pasado los cuarenta arios y, especialmente, en las mujeres posmenopáusicas.

La genética es tm factor importante también, ya que hay ciertas variantes de la enfermedad que se pueden ver en familias. Según los investigadores, sólo entre un 5y un 10 por ciento de los cánceres de seno ocurren en mujeres con una clara predisposición genética a la enfermedad. Los cánceres hereditarios generalmente se desarrollan antes de los cincuenta arios. Un estudio realizado en Dinamarca con más de 100.000 mujeres descubrió que por cada 2,2 libras (1 kilo) de aumento en el peso al nacer, el riesgo de cáncer de seno aumentaba un 9 por ciento. Otro estudio mostró que los bebés que pesaban 10 libras tenían el triple de incidentes de cáncer de seno durante su vida que los que pesaron al nacer entre 5,5 y 7,7 libras. Los científicos creen que el mayor crecimiento en el útero podría de alguna manera "programar" a las células de los senos para multiplicarse más rápido, aumentando así las probabilidades de hacerse cancerosas.

Los hombres también pueden contraer cáncer de mama, pero esos casos representan menos del 1 por ciento de la totalidad. Sin embargo, aunque se presenta mucho menos frecuentemente, el cáncer de mama en los hombres se suele diagnosticar en etapas más avanzadas y, por tanto, más graves. Esto se debe a que tanto para el paciente como para el médico es muy difícil imaginar que esta enfermedad pueda aquejar a un hombre. Cada año en los Estados Unidos se diagnostican unos 1.500 casos de cáncer de seno en hombres, y 400 mueren por ello. En general las tasas de curación son las mismas en hombres que en mujeres.

Es muy importante detectar el cáncer de seno en su etapa inicial, cuando hay más probabilidades de poderlo curar. Hacer cambios saludables en la dieta y el estilo de vida, examinarse los senos con regularidad (ver Autoexamen de los senos más adelante) y hacerse mamografías periódicamente son medidas que pueden aumentar sus probabilidades de evitar el cáncer de seno o, si ya lo tiene, de superarlo.

Autoexamen de los senos

A partir de los veinte arios, es importante examinarse los senos cada mes. Se recomienda hacerlo en el mismo momento del ciclo menstrual, preferiblemente la primera semana después de concluir el período. No se los examine durante el período menstrual. Antes del período, por lo regular a los senos les salen nódulos, se hinchan y duelen. Esto suele decrecer generalmente después del período menstrual. Como preparación para la lactancia, durante el embarazo los senos se agrandan y se endurecen. Familiarícese con sus senos para que pueda detectar cualquier cambio, como el aumento de tamaño de cualquier bulto o protuberancia que pueda notai'. 'La mujer que conoce bien sus senos advierte más fácilmente cualquier cambio por leve que sea. Si observa cualquier cambio en sus senos, hable con su médico. Si queda con alguna inquietud después del examen, consulte con un especialista. Como los hombres también pueden sufrir cáncer de mama, es importante que aprendan a autoexaminarse. El siguiente es el procedimiento recomendado para autoexamina.rse los senos:

  1. Colóquese parada frente a un espejo, levante las manos por encima de la cabeza y júntelas. Observe la forma de sus senos. Coloque las manos en la cadera, presiónelas y fíjese si hay irregularidades o irritaciones en la piel, si los pezones están un poco desplazados, si un seno se ve distinto del otro, y si hay hinchazón en partes del seno, si siente dolor en los pezones, nota acurvamiento hacia dentro de éstos, alguna secreción (aparte de leche), o alguna escamosidad rojiza o engrosamiento en la piel y en los pezones.
  2. Levante una mano por encima de la cabeza. Con la otra mano explórese firmemente el seno. Empezando en la parte exterior y con movimiento circular, váyase acercando poco a poco al pezón. No se apresure cuando se esté examinando el área entre el pezón y la axila, y pálpese también la axila. En las axilas hay nódulos linfáticos; al tocarlos se mueven libremente, se sienten suaves y no duelen. Esté atento a cualquier nódulo que no se mueva y que se sienta duro. Los cánceres suelen agarrarse al músculo que se encuentra debajo de la piel. Cuando se haya examinado un seno, repita el procedimiento en el otro.
  3. Acuéstese sobre la espalda y repita el paso número dos. Las protuberancias se detectan más fácilmente en esta posición. Además, oprímase suavemente cada pezón y fíjese si sale sangre o si hay alguna secreción acuosa amarillenta o rosácea.

Además del autoexamen mensual, la American Cancer Society recomienda que las mujeres de veinte a cuarenta arios se hagan examinar los senos por un médico una vez cada tres arios como mínimo. Después de los cuarenta arios, el examen se debe hacer anualmente. Las mujeres se deben hacer su primera mamografía a los cuarenta arios. Después de esa edad, la mamografía se debe hacer una vez por año.

El programa que se recomienda a continuación ha sido concebido para las mujeres a las cuales les han diagnosticado cáncer de seno, y también para las que desean aumentar sus probabilidades de evitar esa enfermedad.

Hierbas

  • La raíz de astragalus y la echinacea mejoran la función inmunológica. Estas hierbas son más eficaces cuando se rotan, y no se deben tomar más de siete a diez días seguidos.
    Advertencia: No utilice astragalus cuando tenga fiebre.
  • La raíz de burdock, la raíz de dandelion, el milk thistle y el red clover protegen el hígado y ayudan a purificar el torrente sanguíneo.
  • El ginkgo biloba mejora la circulación y el funcionamiento cerebral.
  • La raíz de licorice ayuda a que los órganos se mantengan funcionando correctamente.
    Advertencia: Cuando se utiliza en exceso, el licorice puede elevar la presión arterial. No utilice esta hierba todos los días durante más de siete días seguidos. Evítela por completo si su presión arterial es alta.
  • Tome tés de hierbas como bilberry, raíz de burdock, ginger, té verde, peppermint y red clover en lugar de té normal.
  • Black cohosh, chasteberry, red clover y turmeric son
  • hierbas altas en fitoestrógenos. Estas sustancias son variantes del estrógeno más débiles que los estrógenos del organismo, aunque son capaces de bloquear los estrógenos más fuertes y dañinos (son capaces de insertarse en los mismos receptores de las células del seno que los estrógeno, privándolos de su capacidad de acumularse en esta zona del cuerpo). Los fitoestrógenos también expanden la duración del ciclo menstrual, lo que posiblemente acorta la exposición al estrógeno a lo largo de la vida.
  • El chaste tree berry (también conocido como vitex), ginseng y los extractos de soya pueden llegar a inhibir el desarrollo de células cancerosas en los senos.
  • Curcumin (pigmento amarillo que se encuentra en el turmeric) es el ingrediente principal del curry. Es un poderoso antiinflamatorio que protege contra la pérdida de calcio de nuestros huesos.
  • El calcium Dglucarate es un extracto botánico que se encuentra en los pomelos, manzanas, naranjas, bróculi y coles de Bruselas. Los científicos están descubriendo que parece proteger del cáncer y de otras enfermedades mediante un mecanismo distinto al empleado por los antioxidantes, como la vitamina C, los carotenoides y el ácido fólico. Estos antioxidantes vitamínicos funcionan neutralizando el daño de los radicales libres tóxicos en el organismo. Por otro lado, hay otros mecanismos que ayudan al cuerpo a purificarse por sí solo.
  • La glucuronidación es un proceso de desintoxicación que ocurre cuando se combinan toxinas o carcinógenos con sustancias solubles en agua, lo que facilita su eliminación del organismo. Se ha demostrado que el Dglucarate refuerza este proceso mediante la inhibición de un enzima llamado betaglucuronidase.
  • El extracto de rosemary es un antioxidante muy potente que contribuye a eliminar los estrógenos; también es posible que inhiba el desarrollo de los tumores de seno.
  • El lycopene podría reducir el riesgo de cáncer de seno.
  • Se ha demostrado que el sulphoraphane, una sustancia extraída de los brotes del bróculi, estimula la producción de enzimas desintoxicantes que ayudan al cuerpo humano a eliminar los xenoestrógenos. Es también un potente antioxidante.
  • El extracto de té verde contiene catechins y flavonoides, y puede ayudar a proteger contra el cáncer de seno ligado al exceso de estrógeno.
  • El ajo se conoce tradicionalmente como un nutriente que ayuda a prevenir el cáncer.
  • La silymarin es un extracto antioxidante del milk thistle que ha mostrado utilidad en la lucha contra el cáncer. Además, protege el hígado.

Recomendaciones

  • Haga una dieta basada en frutas y vegetales frescos, granos, legumbres, nueces crudas (excepto maní) y semillas, además de productos agrios, como yogur lowfat. De gran importancia son los vegetales crucíferos, como bróculi, col de Bruselas, cabbage y coliflor, y los vegetales de color amarillo o anaranjado, como zanahoria, pumpkin, squash, sweet potato y batata.
  • Consuma los vegetales crudos o cocidos ligeramente al vapor. En cuanto a los granos, consuma arroz integral, mijo, avena y trigo. Consuma solamente granos enteros. En lo posible, aliméntese sólo con productos cultivados orgánicamente. Los pesticidas y otros químicos se han relacionado con el cáncer de seno (podrían imitar el efecto del estrógeno en el organismo).
  • Incluya productos de soya en su dieta. La fibra y la soya normalmente se asocian con un menor riesgo de cáncer de seno. Algunas buenas fuentes de soya son los granos de soya, el tempeh, la leche de soya, las nueces de soya, el tofu y el polvo de soya.
  • Incluya en su dieta manzanas, cerezas, uvas, ciruelas y todas las berries, siempre y cuando sean frescas.
  • Coma cebolla y ajo, o tome suplementos de ajo.
  • Asegúrese de que su dieta le reporta cantidades adecuadas de ácidos grasos esenciales (EFAs). Los ácidos grasos omega3 EFA (se encuentran en el pescado y en el flaxseed), y los omega 9 (en el aceite de oliva), disminuyen el riesgo de cáncer. Comer salmón semanalmente y atún tres veces a la semana proporciona una buena cantidad de ácidos grasos. Los suplementos de aceite de pescado procesado también son una buena idea, pero es mejor evitar el aceite de hígado de bacalao, ya que tiene niveles demasiado altos de vitamina A y D. Algunos informes sugieren que el aceite de pescado podría retrasar el crecimiento tumoral. El aceite de flaxseed se puede regar sobre la comida.
  • Haga a diario un jugo usando una combinación de bróculi fresco orgánico, zanahorias, coliflor, kale, vegetales verdes hojosos y una manzana. Estos productos tiene muchos fitoquímicos, como el indole3carbinol (I3C) y ayudan a combatir el cáncer de seno. Se ha demostrado que el fitoquímico I3C desintoxica los xenoestrógenos por medio del hígado e incluso revierte Pap smears anormales.
  • Limite su ingesta de alimentos grasos, asados o pasados a la parrilla, ya que SQ han establecido vínculos entre ellos y un mayor riesgo de cáncer de seno.
  • Beba únicamente agua de manantial o destilada al vapor. Nunca beba agua del tubo. Tome también jugos frescos de vegetales y frutas preparados en casa. En las marianas, tome jugos de frutas; en las tardes, de vegetales.
  • Si consume carne, pollo y productos lácteos, selecciones marcas que no tengan hormonas. Estos alimentos pueden contener residuos de hormonas estrogénicas dadas a los animales para promover su desarrollo. Algunos estudios indican que la carne roja muy hecha puede estar relacionada con un mayor riesgo de cáncer de seno. El yogur bajo en grasa y sin edulcorar es una fuente aceptable de proteínas.
  • No consuma alcohol, cafeína, junk food, alimentos procesados o refinados, grasas saturadas, sal, ni harina blanca. Los estudios demuestran que aquellas mujeres que consumieron más carbohidratos (62 por ciento de su ingesta calórica total) tienen el doble de posibilidades de padecer un cáncer de seno que aquellas que comen menos carbohidratos. Además, no todos los carbohidratos son necesariamente malos. El mayor riesgo proviene de la sucrosa (azúcar de mesa) y la fructosa (en mayoría de las bebidas non diet). Obviamente, es bueno evitar los azúcares refinados y las sodas.
  • Todos los días tome algún suplemento de fibra. La fibra evita que el torrente sanguíneo absorba los desechos tóxicos. La cáscara de psyllium es una rica fuente de fibra. Para curarse, es importante que el colon permanezca limpio y que el intestino funcione todos los días. 
    Nota: Siempre tome los suplementos de fibra separadamente de otros suplementos y medicamentos.
  • No tome suplementos que contengan hierro porque los tumores pueden aprovecharlo para crecer más.
  • Si usted no está amamantando y experimenta picazón, enrojecimiento y dolor en los pezones, hágase examinar por un médico. Podrían ser síntomas de la enfermedad de Paget.
  • Si está en tratamiento para el cáncer de seno y se siente deprimida o asustada, tenga en cuenta que cuando deje de tomar medicamentos (especialmente cuando termine la quimioterapia) se empezará a sentir mejor y a ver la vida con otro enfoque. Piense en todas las mujeres — incluidas muchas mujeres influyentes y reconocidas a nivel mundial — que han tenido cáncer de seno y hoy en día llevan una vida normal y feliz.

Aspectos para tener en cuenta

  • Las mamografias pueden detectar tumores pequeños y anormalidades en los senos antes de que se puedan sentir; es entonces cuando son más tratables. La mamografia debería hacerse dentro de los primeros catorce días de su ciclo menstrual, cuando los senos suelen estar menos hinchados. El día de la prueba no deben usarse ni antiperspirantes, ni desodorantes ni polvos, ya que pueden interferir con la medición.
  • Las mujeres, especialmente las premenopáusicas menores de cuarenta años que comieron pescado capturado deportivamente mostraron el doble de riesgo que aquellas que no comieron este tipo de pescado. Y las mujeres que comieron pescado capturado en los Grandes Lagos tenían un 74 por ciento más de riesgo. Los carcinógenos que tienden a acumularse en la carne del pescado pueden ser la causa. Estos carcinógenos incluyen carbohidratos halogenados como PCBs, DDT y PBDFs.
  • Para evaluar la posible ruptura de un implante de silicona se pueden usar equipos de resonancia magnética (magmetic resonance imaging, MRI). Aunque ya no se emplean, excepto en estudios clínicos, muchos miles de mujeres siguen necesitándolos. Los médicos normalmente recomiendan la eliminación de los implantes rupturados, independientemente de que sean de silicona o de alguno de los rellenos salinos más modernos.
  • Las imágenes termográficas de los senos detectan el calor emitido por los tumores malignos porque éstos tienen más vasos sanguíneos para generar ese calor. Cuando se usan en combinación con la mamografía (arriba), la tasa de detección es superior al 95 por ciento.
  • Un estudio mostró que las mujeres que tomaron aspirina al menos cuatro veces a la semana durante al menos tres meses presentaron un 30 por ciento menos probabilidades de desarrollar cáncer de seno relacionado con el estrógeno y la progesterona que aquellas que no tomaron aspirina. El estudio fue publicado en el journal of the American Medical Association en mayo de 2004 y dirigido por los investigadores Mary Beth Terry, Ph.D. y el doctor Alfred Neugut, Ph.D., de la Universidad de Columbia. Los investigadores sospechan que la aspirina interfiere con la producción de estrógeno.
  • Existe una técnica que puede reducir el número de biopsias innecesarias cuando se trata de implantes, tejidos densos y pacientes con alto riesgo de cáncer. La alternativa a las mamografías es el MRI, y este método es el empleado en la mayor parte de los estados porque las naamografías dejan más margen al error y a no detectar el cáncer en las mujeres. Sin embargo, el MRI tiene un problema, y es que marca muchos puntos que, tras la biopsia, resultan ser benignos. Hay una nueva versión de software de MRI llamado CADstream que, aplicado junto con las inyecciones tintadas, ha mostrado resultados muy prometedores. En un estudio de la Facultad de Medicina de la Universidad de Washington, dicho software no dejó de diagnosticar ningún cáncer y excluyó la mitad de las marcas al considerarlas benignas, evitando así el tener que hacer biopsias para cada una de ellas.
  • En años recientes ha habido un gran aumento en el uso de la terapia de reemplazo hormonal (HRT). Consiste en la combinación de estrógeno sintético y progestin, y fue diseñada para ayudar a combatir los síntomas de la menopausia (pérdida ósea, sudoración nocturna, calentones, etc.). Un estudio publicado en la Ameiican Medical Association descubrió varios problemas importantes con el uso de este tipo de terapia. De hecho, el estudio se dio por terminado a los cinco años (originalmente se diseñó para 8.5 arios) porque las mujeres en el grupo de tratamiento vieron aumentado su riesgo de contraer cáncer de seno invasivo un 26 por ciento. El estudio también descubrió que las mujeres que recibieron HRT tenían un 29 por ciento más de probabilidades de sufrir un derrame cerebral. Asimismo, el riesgo de sufrir enfermedades de la vesícula biliar y del hígado también fue mayor, al igual que el de sufrir coágulos. Hay pruebas suficientes de que los riesgos de la HRT superan con creces sus posibles beneficios. Los millones de mujeres que recibieron o reciben HRT deberían considerar tomar nutrientes para limpiar sus cuerpos de los estrógenos y, poco a poco, ir dejando esa terapia.
  • Las mujeres postmenopáusicas que tomaron el medicamento Letrozole experimentaron una reducción de la recurrencia del cáncer de seno del 43 por ciento, en contraposición al 13 por ciento de mujeres del grupo placebo. Se suele recomendar tomar Letrozole en combinación con tamoxifen, el tratamiento actual postcáncer. El tamoxifen bloquea la producción de estrógeno, pero se vuelve inactivo después de cinco arios más o menos. El Letrozole, por otra parte, suprime la producción de estrógeno y debe usarse después de un periodo de tratamiento con tamoxifen. Los resultados del estudio fueron tan persuasivos que éste fue abandonado antes de su conclusión, lo cual entra dentro del protocolo habitual, para que las participantes en la investigación pudieran beneficiarse del tratamiento con ese medicamento. Otros estudios con medicamentos similares, el exemestane, mostraron resultados similares. El exemestane se vende bajo la marca Aromasin.
  • El kit de autoexamen Bosom Buddies de Jason Natural Cosmetics incluye una crema hidratante, una planilla que describe cómo hacerse el autoexamen, un cuaderno de anotación de los autoexámenes y una botella de crema relajante de los senos. El kit se vende en health food stores.
  • El estudio de la relación entre ejercicio y cáncer es algo relativamente reciente. Algunos estudios sugieren que hacer ejercicio con regularidad durante la juventud podría ofrecer una protección contra el cáncer para toda la vida. Incluso la actividad física moderada durante la madurez puede rebajar el riesgo de cáncer. Una investigación publicada en la revista journal of the American Medical Association realizó un seguimiento a 75,000 mujeres de edades comprendidas entre los cincuenta y los setenta y nueve arios dentro del estudio denominado Women's Health Initiative Cohort Study. Según el estudio, durante los cinco arios que duró, las mujeres que practicaron el equivalente de 1.25 a 2.5 horas de ejercicio de caminar rápidamente vieron disminuir su riesgo un 18 por ciento en comparación con las mujeres inactivas. Las mujeres que hicieron ese ejercicio hasta llegar a las 10 horas, vieron disminuir su riesgo un poco más que las del grupo de 1.25 a 2.5. Aunque no sea parte de este estudio, la práctica de ejercicio en el exterior, donde se está expuesto al sol (aunque no demasiado), aumenta los niveles de vitamina D. La falta de vitamina D se ha visto asociada a un mayor riesgo de cáncer.
  • Técnicas de relajación como escribir, meditar, el yoga o las terapias de masaje, ayudan a combatir el cáncer de seno.
  • Genomic Health de Redwood City, California, ha creado un nuevo test que podría llegar a ser beneficioso para aquellos pacientes a quienes se les ha detectado el cáncer precozmente y deben tomar decisiones sobre su tratamiento. El test examina veintiún genes diferentes que se cree juegan un papel en el desarrollo de las células cancerosas y los utiliza como "predictores" de si el tumor volverá cuando concluya el tratamiento inicial. El objetivo del test es, pues, determinar de antemano si es preciso o no administrar quimioterapia en casos individuales. Aún cuando es una herramienta prometedora, muchos médicos se mantienen escépticos respecto a este método experimental sin que haya estudios que confirmen su validez. El test se comercializa bajo la marca OncotypeDX.
  • Hay un gran debate sobre el efecto de la ingesta de grasa en el riesgo de tener cáncer de seno. National Women's Health Network pide a las mujeres que limiten su ingesta de grasas al 20 por ciento de las calorías totales que consuman. Las grasas saturadas no deberían superar el 5 por ciento de las calorías. U El estudio más grande que jamás se haya hecho sobre la salud femenina, el Women's Health Initiative Cohort Study, abarcó a 162,000 participantes. Algunos de sus resultados, presentados en la conferencia de la American Society for Reproductive Medicine, muestran que tomar píldoras anticonceptivas durante los arios fértiles no era tan dañino como se pensó en su momento. De hecho, el estudio reflejó que su uso disminuye el riesgo de ataque cardíaco, derrame cerebral, hipertensión y otras enfermedades cardiovasculares en un 8 por ciento. Asimismo, el riesgo de desarrollar cualquier tipo de cáncer disminuía un 7 por ciento. Los científicos creen que es el tipo de hormonas y el periodo de la vida en que se toman lo que determina su bondad en un momento dado o su efecto dañino en otro. U La exposición frecuente a los rayosX se relaciona con un mayor riesgo de cáncer de seno. El uso prolongado y desde muy temprano de tintes oscuros para el cabello también aumenta el riesgo de desarrollar cáncer de seno.
  • Los nuevos métodos de detección del cáncer de seno aumentan las probabilidades de diagnosticarlo temprano. Se pueden practicar biopsias de seno mínimamente invasivas (MIBB) sin que prácticamente sea necesario ningún plazo de recuperación. Los ultrasonidos y ultrasonidos de alta resolución ofrecen una <alternativa segura a los rayosX ofrecen imágenes digitales de gran precisión. Las resonancias magnéticas (MRI) pueden crear imágenes tridimensionales y ser útiles para detectar rupturas en los implantes de silicona.
  • Los escáners de mamografías computerizadas pueden aumentar las probabilidades de curación porque advierten al radiólogo de la presencia de zonas sospechosas en las mamografías. El software computacional analiza el contenido de la mamografia e "ilumina" o subraya las zonas de la misma que parecen sospechosas luego de que el radiólogo haya hecho la evaluación inicial. Se ha demostrado que el aparato mejora la tasa de detección de los radiólogos de unos ochenta cánceres de cada cien a unos ochenta y ocho de cada cien.
  • Las predicciones son que el uso rayosX digitales reducirá significativamente el número de cánceres de seno sin detectar. U Un método para detectar si el cáncer se ha extendido a los nódulos linfáticos llamado biopsia de nódulo centinela permite a los médicos ubicar el primer nódulo linfático dentro del cual desemboca el tumor (nódulo centinela) y extirpar sólo los nódulos con más probabilidades de contener células cancerosas.
  • Si tiene usted antecedentes familiares de cáncer de seno, es recomendable hacerse una prueba genética. Más de la mitad de las mujeres con ciertas mutaciones genéticas desarrollan cáncer de seno antes de los setenta arios. Las pruebas genéticas pueden determinar si tiene usted una mutación genética pero no pueden predecir si desarrollará cáncer o no. Hable con su médico si piensa hacerse esta prueba. Es cara, las aseguranzas no siempre la pagan y, si los resultados son positivos, pueden denegarle cobertura.
  • Se ha descubierto que la gente que sufre de cáncer de seno tiene niveles más bajos de lo normal de vitamina E y del mineral selenio, dos importantes antioxidantes que obran juntos para neutralizar a los radicales libres. Algunas investigaciones también han revelado que los pacientes de cáncer de pulmón, vejiga, seno, colon y piel presentan niveles de vitamina A inferiores a lo normal. U La relación entre el cáncer de seno y el consumo de alcohol es clara. La revista médica New England Journal of Medicine ha indicado que consumir solamente tres bebidas alcohólicas por semana aumenta en 50 por ciento la probabilidad de contraer cáncer de seno. La American Cancer Society (ACS) calcula que quienes toman entre dos y cinco bebidas al día aumentan su riesgo de cáncer 1.5 veces más que las mujeres que no toman. La ACS recomienda limitar la ingesta de alcohol a dos bebidas, dos veces a la semana.
  • Es difícil evaluar si la DHEA es eficaz para prevenir al cáncer de seno porque los estudios realizados han aportado pruebas contradictorias sobres este punto. La 7keto DHEA, es una descendiente natural de la DHEA — también más fuerte — que, a diferencia de ésta, no se transforma en testosterona ni estrógenos. Puede ser una opción más beneficiosa que la DHEA para combatir el cáncer de seno.
  • La falta de niveles adecuados de vitamina B12 se ha relacionado con un mayor riesgo de cáncer de seno.
  • Hay estudios que muestran que la genistein, que se eneuentra en la soya, inhibe la formación de nuevos tumores y frena el avance de los ya existentes.
  • La crema de progesterona Pro Fem es una crema natural que se aplica directamente sobre el seno para su absorción a través de la grasa de la piel. La progesterona puede ayudar a reducir el riesgo de cáncer de seno. Breast Health de NaturalMax es un suplemento diseñado para actuar como defensa contra el cáncer. Contiene diversos extractos de hierbas, fitoquímicos y nutrientes, como la genistein, black currant blend, bróculi secado en frío, gotu kola, indole3carbinol, saw palmetto y lycopene.
    Advertencia: No usar estos productos durante el embarazo ni en la lactancia.
  • El raloxifene (Evista) es un medicamento nuevo, similar al tamoxifen. Los resultados de dos pruebas clínicas indican que es al menos tan eficaz como éste en la prevención del cáncer de seno, con el añadido de que no aumenta el riesgo de cáncer uterino, como sí hace el tamoxifen. Sin embargo, estas conclusiones son preliminares ya que han sido obtenidas en investigaciones que no estaban centradas en la prevención del cáncer, y los estudios no abarcaron tanto tiempo como los estudios de tamoxifen. Por otra parte, el raloxifene mantiene los mismos riesgos de coágulo que aquel. La FDA todavía no ha aprobado el medicamento como agente de prevención del cáncer; sin embargo sí se ha aprobado para la prevención de la osteoporosis en las mujeres menopáusicas.
  • Epirubicin (Ellence) es un medicamento de quimiote rapia usado para combatir los primeros estadios del cáncer de seno cuando se ha extendido a los nódulos linfáticos.
  • Capecitabine (Xeloda) es un medicamento aprobado para casos avanzados en los que no hay ningún otro tratamiento alternativo. Fue aprobado por un procedimiento acelerado aplicado a ciertos medicamentos que son usados para el tratamiento de afecciones con riesgo para la vida. Este medicamento es aplicable específicamente a pacientes con tumores resistentes a otros tratamientos. En estudios realizados, se comprobó que el medicamento efectivamente redujo algunos tumores en pacientes. Entre los posibles efectos secundarios están la diarrea, náusea, vómitos, fatiga, inflamación dolorosa de la boca y dolorosos sarpullidos e hinchazón en pies y manos.
  • La FDA ha aprobado las sustancias capecitabine (Xeloda) por vía oral y docetaxel (Taxotere), un medicamento que se administra por vía intravenosa para su uso combinado en la lucha contra el cáncer avanzado. Esto se hace para continuar tratamiento con algún medicamento que contenga anthracycline, como el doxorubicin (AdriamycM). Los médicos limitan los Vatamientos con anthracycline a las situaciones de vida o muerte. La FDA aprobó esta combinación después de un estudio de 511 pacientes de cáncer que mostraron mejoría en las tasas de respuesta, periodo de tiempo pasado hasta que la enfermedad empeora y en las tasas de supervivencia. La capecitabine y el docetaxel suele asociarse por separado a la aparición de efectos secundarios como síntomas gastrointestinales, náusea, vómitos e inflamación dolorosa de la boca. Si aparecen efectos secundarios, puede ser necesario reducir las dosis o interrumpir el tratamiento. Las dosis también tienen que ser modificadas para las personas con problemas renales. La interacción entre la capecitabine y los anticoagulantes derivados del coumarin (Coumadin) pueden causar sangrados graves y deben vigilarse estrechamente.
  • Antes los médicos creían que se podía controlar la progresión del cáncer con una cirugía extensa. Hoy en día, sin embargo, consideran que las células cancerosas pueden separarse del tumor principal durante la cirugía y expandirse por el torrente sanguíneo, incluso en las primeras fases de la enfermedad. Estas células son asintomáticas y no se perciben ni por examinación, ni por rayosX, ni por otros métodos de diagnóstico por imagen. La terapia adyuvante — uso de medicamentos después de la cirugía — sí se puede aplicar para matar estas células. Su médico puede recomendar si es necesaria o no esta terapia para su caso individual. Los medicamentos aprobados por la FDA mejoran las posibilidades de tratar el cáncer de seno con éxito.
  • Después de la cirugía, el tumor se analiza para determinar su naturaleza y evaluar la presencia de una sustancia llamada proteína receptora de estrógeno, que revela si el cáncer es dependiente del estrógeno. Si el análisis del tumor indica que es dependiente del estrógeno, la droga tamoxifen es una alternativa para la quimioterapia convencional.
  • La mayoría de las mujeres con cáncer de seno se someten a algún tipo de cirugía, dependiendo del estadio de la enfermedad en el que se encuentran. En las últimas décadas han aumentado notablemente las alternativas para el tratamiento quirúrgico del cáncer de seno. Hoy en día, la cirugía considera importante conservar el seno siempre que sea posible. Entre las alternativas quirúrgicas para el cáncer de seno están las siguientes:
  • Lumpectomía, también conocida como mastectomía segmentaria o tilectomía, es un procedimiento para extirpar el tumor y una pequeña cantidad de tejido circundante. Éste es el procedimiento quirúrgico menos extensivo para el cáncer de seno.
  • Cuadrantectomía, también conocida como mastectomía parcial. Mediante este procedimiento se extirpa el cuadrante del seno en el cual se encontró el tumor, además de una porción de piel y de recubrimiento del músculo pectoral que se encuentra debajo del tumor.
  • Mastectomía simple. El objetivo de este procedimiento es extirpar todo el seno y tomar una muestra de los nódulos linfáticos de la axila.
  • Mastectomía radical modificada, también llamada mastectomía total. Mediante este procedimiento quirúrgico se extirpa todo el seno y todos los nódulos linfáticos de la axila. En algunos casos, también se extirpan los músculos pectorales.
  • Mastectomía radical, o mastectomía radical de Halsted. Con este procedimiento quirúrgico se extirpa todo el seno, todos los nódulos linfáticos de la axila y los músculos pectorales subyacentes. Éste solía ser el procedimiento estándar para la cirugía de cáncer de seno, pero en la actualidad raramente se practica porque los médicos creen que una mastectomía radical modificada es igualmente eficaz.
  • Mastectomía bilateral profiláctica. Se trata de un procedimiento quirúrgico no muy común; normalmente se realiza a mujeres con un riesgo especialmente alto de cáncer de seno. Se extirpan los dos senos sanos para prevenir la aparición del cáncer. Generalmente se practica a mujeres que tienen un defecty, congénito que eleva un 85 por ciento su riesgo de contraer cáncer antes de los setenta arios. Investigadores de la Clínica Mayo han descubierto que puede reducir el riesgo de contraer cáncer hasta un 90 por ciento, y las muertes por el cáncer por encima del 80 por ciento.
  • No existe un único procedimiento generalizable a todas las personas que tienen cáncer de seno. El paciente y su cirujano deben basar su decisión en la condición médica del paciente y en sus inquietudes particulares. En la elección del paciente influyen sus creencias personales, las consecuencias que la cirugía tendría en su imagen corporal, consideraciones de índole emocional y financiera, y el acceso que tenga a cuidados médicos. Dependiendo del tipo de cirugía, siempre existe la posibilidad de reconstruir posteriormente el seno.
  • Cuando el cáncer de seno se detecta al principio — es decir, cuando aún no ha invadido el tejido vecino — la tasa de curación es de aproximadamente 100 por ciento simplemente con cirugía. Los tumores de un centímetro o menos tienen un pronóstico particularmente favorable: menos del 10 por ciento de probabilidad de que se vuelva a presentar en el curso de los siguientes diez arios. En general, cuanto mayor es el tamaño del tumor y el compromiso de los nódulos linfáticos, tanto más alto es el riesgo de que se vuelva a desarrollar. Los estudios demuestran que la aplicación de terapias radiactivas después de la cirugía aumenta la tasa de supervivencia un 8,5 por ciento, reduciendo también las probabilidades de una recaída.
  • Para las mujeres que han tenido una mastectomía existe la posibilidad de acogerse a una operación de reconstrucción del seno. Hay un método de reconstrucción que requiere desarrollar tejidos nuevos a partir de una muestra de grasa o de las células de los vasos sanguíneos extraída del muslo o del glúteo. Además, se pueden añadir hormonas de crecimiento para impulsar el desarrollo de los nuevos tejidos. Este método ha sido creado por ReproGenesis con la colaboración de investigadores de las universidades de North Carolina y Michigan y puede ser una buena opción para las mujeres que estén sopesando la posibilidad de reconstruirse el seno.
  • La técnica RODEO (rotating delivery of excitation off resonance) podría estar disponible muy pronto para tratar el cáncer de seno sin cirugía, radiación ni quimioterapia. Es una lumpectornía láser dirigida por un IVLRI (resonancia magnética) que destroza el cáncer en su fase inicial.
  • Una aproximación relativamente novedosa al tratamiento de cáncer de seno combina dosis altas de quimioterapia y trasplante de médula ósea. Los médicos primero extraen y congelan una pequeña cantidad de médula y luego administran dosis sumamente altas de quimioterapia para erradicar las células cancerosas. Posteriormente la médula se le vuelve a inyectar al paciente para reemplazar la que fue destruida por la quimioterapia. Este tratamiento se probó en la Universidad de Duke en mujeres con cáncer de seno avanzado que se había propagado a los nódulos linfáticos de las axilas. Después de dos arios, el 72 por ciento de esas mujeres no presentaban cáncer, mientras que el 38 por ciento de las que se sometieron a la quimioterapia convencional sí presentaban esta enfermedad. Sin embárgo, este tratamiento es muy costoso; puede pasar de cien mil dólares y muchas compañías de seguros no lo pagan porque consideran que todavía está en etapa "experimental". Además, desde el punto de vista físico es una prueba muy dura para las mujeres que se someten a él. Es un procedimiento muy arriesgado, de carácter experimental todavía para la mayoría de los expertos, aunque muchas mujeres con cáncer avanzado mantienen la esperanza de que las pueda ayudar. Los científicos del Centro Médico de la Universidad de Duke han identificado algunas características que pueden servir de ayuda a médicos y pacientes a la hora de decidir si el transplante de médula es una opción. Los mejores candidatos para este tratamiento son:
    • Quienes empiezan el tratamiento antes de que el cáncer se ha ya metastatizado más allá de la pared torácica y los nódulos linfáticos.
    • Quienes no han hecho nunca quimioterapia.
    • Quienes tienen tumores metastatizados con receptores positivos de estrógeno y han sido tratados con tamoxifen.
    • Quienes tengan tumores metatizados pero sean todavía pequeños.
  • En todas las modalidades quirúrgicas para el cáncer de seno es posible que se extirpen algunos de los nódulos linfáticos de la axila, o todos ellos. Esto se hace con el propósito de investigar si el cáncer se ha extendido. Si se ha extendido a los nódulos linfáticos, el paciente deberá someterse a terapia postoperatoria, que puede implicar radiación, quimioterapia o terapia hormonal. Después de la lumpectomía o de la cuadrantectomía siempre se requiere radioterapia para garantizar la erradicación de todas las células cancerosas.
  • Después de la cirugía a las mujeres se les suele aconsejar que no muevan ni levanten objetos pesados, que vistan prendas sueltas, que utilicen guantes y que no se expongan demasiado al sol. A algunas mujeres a las cuales les han extirpado los nódulos linfáticos durante la cirugía de cáncer de seno se les bincha el brazo del lado de la cirugía (linfedema) debido a la acumulación de fluido linfático. No es infrecuente que ocurra. Puede aparecer después de la cirujía, o meses, incluso arios después, y puede sobrevenir como consecuencia de una lesión (o uso excesivo) del brazo, incluso por una infección. Para reducir el riesgo de linfedema, evite cualquier tipo de tratamiento sanguíneo, quimioterapia o de presión arterial sobre el brazo afectado. Esto ocurre con frecuencia. Normalmente se recomienda hacer algunos ejercicios con el brazo para evitar la rigidez y promover la curación. Si se presenta hinchazón, enrojecimiento o dolor inusual en la mano o en el brazo, se debe consultar con el médico.
  • El Johns Hopkins Breast Center ofrece la opción de realizar una mastectomía en régimen ambulatorio para los pacientes de cáncer. Aquí los pacientes y sus familias se someten a un simulacro de operación para que conozcan desde cómo se verá el quirófano el día de la operación hasta la apariencia de las heridas después de la misma.
  • Con el descubrimiento de dos "genes del cáncer de seno" (BRC1 y BRC2), la terapia genética está actualmente recibiendo más atención. De todos modos se encuentra en sus fases iniciales y todavía son necesarias muchas más investigaciones.
  • La biopsias menos invasivas son aquellas que se hacen mediante aspiración con una aguja fina (se quitan células del bulto en el seno) y las biopsias estereotácticas del núcleo, en las que con la ayuda de una aguja más grande guiada por una computadora se eliminan tejidos sospechosos vistos en la mamografía.
  • La combinación de un MRI con una extirpación y extracción automática del tejido (ATEC por sus siglas en inglés) permite hacer biopsias no quirúrgicas a muchas mujeres, especialmente aquellas cuyos tejidos son más densos y tienden a enmascarar los crecimientos sospechosos en las mamografías. Básicamente, se trata de una biopsia asistida por aspiración, y allí donde el bulto sospechoso tiene unos 2 cm de diámetro (unos 3/4 de pulgada) se puede extirpar completamente. Una vez sacada la aguja, basta con una curita para cubrir la zona de entrada.
  • Un nuevo estudio concluye que las mujeres postmenopáusicas que toman en exceso tienen más probabilidades de sufrir cáncer de seno. Las que toman con moderación tienen mucho menor riesgo (12 por ciento) de contraer la enfermedad. El estudio de la Universidad de Lund, en Suecia, concluyó que el límite son 1,5 vasos de vino al día. Las bebedoras moderadas, en promedio, bebían menos que eso.
  • Aún cuando el tratamiento tenga éxito inicialmente, el cáncer de seno puede volver (la media es de uno cada tres casos). Pero los avances en las medicinas, tratamientos y técnicas de diagnóstico han mejorado las perspectivas de vida para muchas mujeres, y según la ACS son responsables del descenso en las tasas de mortalidad por esta enfermedad.

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