Betacaroteno (provitamina A) y verano
En verano, tenemos que prestar especial atención al impacto de la radiación solar en nuestra piel y en nuestra vista, que puede producirnos quemaduras e incluso ceguera. El betacaroteno es una sustancia que nos protege simultáneamente de ambos inconvenientes de los baños de sol.
La deficiencia de betacaroteno se manifiesta en piel o cabello seco, problemas de crecimiento, sequedad de la conjuntiva y la cornea y/o ceguera nocturna.
El betacaroteno es un antioxidante que una vez asimilado por el hígado se convierte en Vitamina A. Un reciente estudio de nutrición ha revelado que la presencia de este pigmento liposoluble (ya que se disuelve en grasa) es insuficiente en la mayor parte de la población de Europa, Asia y EEUU, su ingesta es fundamental para un crecimiento y desarrollo normales, para el correcto funcionamiento del sistema inmunitario de la vista y de otras funciones del cuerpo humano. Además, tal y como aseguran recientes investigaciones, unos niveles de beta-caroteno inferiores a los normales pueden ser un factor de riesgo para padecer enfermedades crónicas.
El betacaroteno forma parte de un grupo de pigmentos rojos, anaranjados y amarillos llamados carotenoides y uno de los principales proveedores al organismo de vitamina A. fundamental para el correcto funcionamiento de nuestro sistema y beneficioso para la cura de diversas enfermedades. El Betacaroteno, al ingerirse, se transforma en vitamina A en el hígado y los riñones, posee una gran actividad como provitamina y es un antoxidante más fuerte que la vitamina A.
Además de que puede reducir las probabilidades de enfermedades al corazón por sus propiedades antioxidantes, quienes contribuyen a la menor formación de depósitos en las arterias impidiendo la formación de trombos, también ayuda a prevenir la aparición de determinados tipos de cáncer al impedir el crecimiento de células cancerosas entre ellas de la próstata.
Igualmente, se ha comprobado como este componente ayuda al sistema inmunológico a aumentar el número de linfocitos quienes son los encargados de producir anticuerpos y destrucción de células anormales.
Las ventajas de su consumo en verano son muy grandes para:
• Prevenir las quemaduras solares en las personas que son sensibles a la radiación solar
Una de las mayores contribuciones que el betacaroteno entrega al organismo son para la piel. Su alto contenido de vitamina A permite neutralizar la degeneración de las células destruyendo los radicales libres (provocadores de la oxidación). Así, la sustancia entrega acciones antienvejecimiento y al actuar como antioxidante provoca la lozanía del cutis, haciéndolo ver limpio y de un color saludable.
Una dieta rica en beta-carotenos favorece el bronceado y a la vez protege la piel de la influencia negativa del sol. El Betacaroteno se ha demostrado eficaz para el tratamiento de la sensibilidad al sol en las personas que tienen una enfermedad hereditaria de la sangre llamada "protoporfiria eritropoietica".
Algunas personas que se queman fácilmente con el sol, incluyendo aquellas protoporfiria eritropoietica (PPE), usan el beta-caroteno para disminuir el riesgo de quemaduras solares.
• Degeneración macular senil (DMS)
15 mg de beta-caroteno por vía oral junto con 500 mg de vitamina C, 400 IU de vitamina E y 80 mg de zinc elemental una vez al día, ayudan a prevenir la pérdida de la visión y el empeoramiento de la DMS en las personas con DMS avanzada.
• Glaucoma
Se produce por aumento de la presión acuosa en el ojo. Si no se trata, puede derivar en ceguera. Aparece con frecuencia a partir de los 40 años, y existe una predisposición hereditaria a padecerlo. Los síntomas pueden ser visión borrosa, halos en torno de las luces, dificultad para ver en la oscuridad... Se ha vinculado a déficits de tiamina y de betacaroteno).
• Cataratas
Esa nube indolora que se forma en el cristalino del ojo no sólo se da entre personas mayores; puede presentarse en jóvenes, como consecuencia de un problema metabólico no muy común. En general, se cree que las cataratas son consecuencia de la oxidación que se produce en el cristalino y de hecho se ha comprobado que las dietas ricas en Betacaroteno reducen notablemente el riesgo de cataratas
