Artritis

artritis

Artritis es la inflamación de una o más articulaciones. Se caracteriza por dolor, anquilosamiento o rigidez, especialmente por las mañanas o durante la actividad física, e inflamación, deformidad y/o limitación de los movimientos. En las articulaciones afectadas pueden aparecer abultamientos y tumores que aumentan el dolor y disminuyen la movilidad. Las articulaciones artríticas pueden producir un sonido parecido al del papel celofán al arrugarse, mientras que las articulaciones afectadas por la osteoartritis producen sonidos parecidos a impactos fuertes, chasquidos y crujidos.

 

Aunque el término artritis literalmente significa "inflamación de las articulaciones" cuando se habla de artritis normalmente nos referimos a un grupo de más de cien enfermedades y dolencias reumáticas que causan dolor, rigidez o anquilosamiento e inflamación de las articulaciones. Ciertas afecciones pueden afectar otras partes del cuerpo, como los músculos, huesos y otros órganos internos, y dar lugar a complicaciones debilitantes e, incluso, peligrosas para la vida del paciente. Si no se diagnostica y no se trata adecuadamente, la artritis puede causar un daño irreparable a las articulaciones.

Más de sesenta y seis millones de estadounidenses sufren de osteoartritis, artritis reumatoide y enfermedades relacionadas, como fibromialgia, gota, lupus, enfermedad de Lyme, artritis juvenil y psoriásica, bursitis, escleroderma, síndrome de Reiter, síndrome de Sjógren, artritis infecciosa y espondilitis anquilosante. De hecho, la artritis y otras enfermedades del sistema musculoesqueletal son la primera fuente de discapacidad en los Estados Unidos.

La artritis no es una enfermedad moderna, ya que lleva con nosotros desde el comienzo de los tiempos. Los arqueólogos han descubierto restos que prueban la existencia de esta dolencia entre los hombres Neanderthal y otros mamíferos prehistóricos, incluso entre los dinosaurios. Sin embargo, la medicina convencional nunca ha sido capaz de explicar definitivamente su desarrollo y funcionamiento.

Estas enfermedades afectan a las articulaciones móviles, o sinoviales de las rodillas, las muñecas, los codos, los dedos de las manos y de los pies, las caderas y los hombros. El cuello y la espalda también tienen articulaciones entre las vértebras. Hay seis clases de articulaciones sinoviales, y aunque cada una de ellas permite un movimiento diferente, su estructura fisiológica es básicamente la misma: dos o más huesos movibles contiguos, cuyas superficies están cubiertas por una capa de cartílago rodeado por una cápsula de fluido formada por ligamentos (tejido duro y fibroso). El fluido es secretado por una delgada membrana, la membrana sinovial, que recubre el interior de la cápsula de la articulación. Gracias a este fluido viscoso y al cartílago suave, de textura parecida al caucho y de color blanco azuloso que cubre los extremos de los huesos, normalmente los huesos que se encuentran dentro de la articulación se deslizan suavemente unos sobre otros.

En las articulaciones sanas, la membrana sinovial es delgada, el cartílago que cubre los huesos es suave, y la superficie ósea está cubierta por una delgada capa de líquido sinovial. Pero cuando algo no marcha correctamente, se puede desarrollar artritis. Esta enfermedad se puede presentar abruptamente o de manera gradual. Algunas personas experimentan un dolor agudo, quemante, agobiante. Otras afirman que lo que sienten es comparable a un dolor de muela. Al mover la articulación se siente dolor, aunque a veces sólo se presenta anquilosamiento. La inflamación y la deformidad típicas de las articulaciones artríticas pueden originarse en el engrosamiento de la membrana sinovial, en un aumento de la secreción del líquido sinovial, en el ensanchamiento de los huesos o en la combinación de algunos de estos factores. Hay muchas clases de artritis. Para un rápido resumen de sus variantes, vea la Guía de referencia rápida: las formas más comunes de artritis y enfermedades relacionadas, en las páginas 208209. En esta sección nos referiremos a las más comunes: la osteoartritis (0A) y la artritis reumatoide (AR).

En la osteoartritis, también llamada enfermedad degenerativa de las articulaciones, se produce una degeneración del cartílago que cubre los extremos de los huesos. La causa suele ser una lesión o un defecto en la proteína de la cual está hecho el cartílago. La osteoartritis también se suele relacionar con el deterioro que conlleva el envejecimiento y con deficiencia en la dieta y en el estilo de vida. La superficie del cartílago, que antes era suave, se endurece y produce fricción. El cartílago empieza entonces a deteriorarse, y las superficies de los huesos, que antes eran suaves y permitían que los huesos se deslizaran suavemente, se llenan de hendiduras e irregularidades. La OA no sólo afecta seriamente a las articulaciones que soportan el peso — rodillas, caderas y espalda — sino que normalmente también ataca a las manos y los nudillos. Los tendones, ligamentos y músculos que sostienen la articulación se debilitan y la articulación se deforma, se vuelve rígida y duele. Típicamente hay algo de dolor y rigidez (más rigidez que dolor al principio), pero poca o ninguna inflamación. Si la enfermedad produce algún tipo de incapacidad, no suele ser grave. Sin embargo, aumenta el riesgo de fracturas porque la osteoartritis vuelve quebradizos los huesos. A medida que la enfermedad avanza tienden a desarrollarse crecimientos o abultamientos en los huesos, llamados osteofitos. Estos crecimientos, que se pueden detectar por medio de rayos X, se desarrollan cerca del cartílago degenerado en el cuello o en la parte baja de la espalda. Este problema no afecta a la apariencia del paciente.

artritis2La artritis reumatoide (AR) es una enfermedad autoinmune que afecta especialmente a las mujeres y niñas. El sistema inmunológico del organismo identifica erróneamente como elementos "extraños" a las membranas sinoviales que secretan el líquido lubricante de las articulaciones, y esto produce inflamación, daño y, eventualmente, destrucción del cartílago. El organismo reemplaza el tejido dañado por tejido cicatricial, lo que hace que los huesos se fundan. Entre los síntomas de la artritis reuma toide estan: anquilosamiento, inflamación, fatiga, anemia, pérdida de peso, fiebre y dolor incapacitante.

La artritis también puede ser causada por infección bacteriana, viral o fúngica de una articulación. Los microorganismos implicados con más frecuencia en esta clase de dolencia son los estreptococos, los estafilococos, los gonococos, los hemophilus o bacilos de la tuberculosis y los hongos como Candída albícans. Lo que comúnmente ocurre es que el organismo productor de la infección se moviliza por el torrente sanguíneo desde una infección en cualquier otra parte del cuerpo hasta la articulación, aunque una lesión o una intervención quirúrgica también puede infectar las articulaciones. Entre los síntomas de la artritis infecciosa están enrojecimiento, inflamación, dolor y sensibilidad en la articulación afectada, casi siempre con síntomas sistémicos de infección, como fiebre, escalofrío y dolor en el cuerpo.

Las espondiloartropatías (spondyloarthropathies) son un grupo de enfermedades reumáticas que afectan a la columna vertebral. La espondilitis anquilosante (ankylosing spondylitis [AS1) es la más común de ellas. En esta enfermedad, algunas articulaciones de la columna vertebral se inflaman, se agarrotan, se vuelven rígidas y luego se funden. Si se limita a la parte inferior de la espalda, la AS prácticamente no restringe el movimiento. No obstante, en algunos casos toda la columna vertebral se vuelve rígida y se encorva. Si se afectan las articulaciones ubicadas entre las costillas y la columna vertebral, se puede presentar dificultad respiratoria porque disminuye la capacidad expansiva de la pared del tórax. Las deformidades posturales no son raras en estos casos. Se calcula que 129 de cada 100.000 mil estadounidenses sufren de espondilitis anquilosan te. La incidencia de esta enfermedad es dos veces más alta entre los hombres que entre las mujeres. Curiosamente, a pesar de la diferencia en población, en Canadá la incidencia de la enfermedad es prácticamente similar, en término de personas afectadas, a la de Estados Unidos (en torno a los 300.000).

La gota, una forma aguda de artritis inflamatoria, es más frecuente en personas con sobrepeso y/o que se exceden a menudo en el consumo de alcohol y alimentos enriquecidos. Esta enfermedad ataca generalmente las articulaciones más pequeñas de los pies y las manos, especialmente los dedos gordos de los pies. Depósitos de sales cristalizadas de ácido úrico en la articulación producen inflamación, enrojecimiento y sensación de calor y dolor severo. Aproximadamente un millón de estadounidenses sufren de gota. A diferencia de las demás clases de artritis, ésta afecta de una manera desproporcionada a los hombres: el 90 por ciento de las personas que sufren de gota son hombres.

La artritis puede ser reversible, en incluso curarse, si se aplica la dieta y el estilo de vida apropiados. Cambios en estos aspectos no solo alivian la inflamación y el dolor sino que detienen la degeneración y rejuvenecen las articulaciones afectadas. La mayoría de los suplementos aquí listados se pueden encontrar en los complejos multinutricionales.

Hierbas

  • .La alfalfa contiene todos los minerales esenciales para la formación de los huesos y puede ser útil para la artritis. Se puede tomar en cápsula o en forma entera y natural. El kelp contiene minerales esenciales y es bueno para la tiroides.
  • La boswellia es una hierba ayurvédica importante en la lucha contra las inflamaciones. Está compuesta de frankincense (Boswellia serrata). Ayuda también a restaurar los vasos sanguíneos que rodean los tejidos conectivos inflamados. Elija un producto regularizado que contenga 150 miligramos de boswellic acids por cada tableta o cápsula. La boswellia también se puede usar tópicamente, en forma de crema, para aliviar el dolor. Una buena fuente es Boswellin Cream de Nature's Herbs.
  • Los boswellic acids, un grupo de ácidos asociados con la resma de Boswellia serrata trabajan para inhibir una enzima llamada 5lipoxygenase (5LOX), la cual es determinante en la síntesis de leukotrienes. El preparado de hierbas 5Loxin contiene AKBA, el más potente de los boswellic acids. Es un antiinflamatorio muy fuerte que se utiliza con éxito en el tratamiento de dolores artríticos.
  • El cat's claw ayuda a aliviar el dolor de la artritis. Feverfew y ginger también son útiles para el dolor y la sensibilidad.
  • El jengibre (ginger) es un poderoso antioxidante con efectos antiinflamatorios. El componente activo es el gingerol. El ginger inhibe las prostaglandinas, que participan en la generación de dolor.
  • Los hot peppers conocidos como cayerme (capsicum) contienen un compuesto llamado capsaicin que mitiga el dolor, al parecer inhibiendo la liberación de la sustancia P, un neurotransmisor encargado de transmitir sensaciones dolorosas. El capsaicin puede ser absorbido a través de la piel. Haga una pasta mezclando cayenne en polvo con suficiente aceite de wintergreen y aplíquesela en las articulaciones adoloridas, o utilice los peppers de cayerme como
  • cataplasma. Al principio puede producir ardor, pero con el uso repetido el dolor disminuye notablemente. El cayerme también se puede tomar en cápsula. (Cool Cayenne de Solaray es una buena fuente).
  • El Du Huo Jisheng Wan es una medicina china de hierbas patentada cuyos beneficios para los pacientes de artritis han quedado demostrados.
  • La hoja de nettle se emplea en Alemania por sus propiedades antiinflamatorias. El extracto de nettle inhibe las TNFalpha y IL1 beta, las moléculas que "dan la serial" de inflamación al organismo. La TNF es una prominente inlpulsora de las inflamaciones, mientras que la IL participa en la destrucción de los cartílagos y los huesos. El etanercept (Enbrel), es un medicamento con receta médica dirigido a combatir la artritis reumatoide mediante la supresión de la TNFalpha.
  • El noni es una planta considerada como "la planta sagrada" para las gentes de la Polinesia (Pacífico Sur). Durante más de 2.000 arios se ha utilizado para combatir el dolor, la artritis y otras dolencias.
  • El extracto de hojas de oliva es bueno para la artritis infecciosa. Los pueblos mediterráneos lo han empleado durante milenios como un antibiótico natural, seguro y eficaz. componentes naturales de las hojas como la oleuropeína actúan como poderosos agentes destructores de los gérmenes y son capaces de matar los microbios causantes de la artritis. No se conocen efectos secundarios adversos.
  • Phytodolor de PhytoPharmica o Enzymatic Therapy es una mezcla patentada de cortezas de los árboles ash (fresno) y de aspen (álamo) con goldenrod. Ha sido utilizado en Alemania por más de treinta años tanto para la osteoartritis como la artritis reumatoide. Las investigaciones indican que es seguro y que el estómago lo aguanta bien.
  • Advertencia: No usarlo en caso de sensibilidad hacia los salicilatos (salicylates).
  • El turmeric contiene curcumin (curcumina), la cual tiene propiedades antiinflamatorias y analgésicas (alivian el dolor). Es bueno para las dolencias inflamatorias como la artritis. La dosis recomendada son 600 miligramos/día.
  • La corteza de willow (sauce) también es buena contra el dolor y la inflamación.
  • El aceite de semilla de borage, en dosis de 1.800 miligramos/día se ha mostrado efectivo para el control del dolor.
  • Otras hierbas beneficiosas para la artritis son té de brigham, hojas de buchu, raíz de burdock, semilla de apio, corn silk, corteza de willow, yucca, y té de devil's claw, horsetail, nettle y perejil.

Recomendaciones

  • Consuma más alimentos ricos en azufre, como espárragos, huevos, ajo y cebolla. El azufre es necesario para la reparación y reconstrucción de huesos, cartílagos y tejido conectivo, y favorece la absorción del calcio. Otros alimentos provechosos son vegetales hojosos de color verde, pues aportan vitamina K; vegetales frescos, frutas frescas no ácidas, granos enteros, harina de avena, arroz integral, productos de soya y pescado.
  • Consuma alimentos que contengan el aminoácido histidina. Entre esos alimentos están arroz, trigo y rye. La histidina es conveniente para eliminar del organismo el exceso de metales. Muchos pacientes de artritis tienen altos niveles de cobre y hierro en su organismo.
  • Coma frecuentemente piña fresca. La bromelaína, una enzima de la piña, es excelente para reducir la inflamación. Para que sea eficaz, la piña debe ser fresca, pues los procesos de congelación y enlatado destruyen las enzimas.
  • Consuma todos los días alguna clase de fibra, como flaxseeds trituradas, salvado de avena o salvado de arroz.
  • Reduzca la grasa de su dieta. No consuma leche ni productos lácteos; así mismo, evite la carne roja. Evite también la cafeína, las frutas cítricas, la páprika, la sal, el tabaco y todo lo que contenga azúcar.
  • Evite los vegetales solanáceos (peppers, berenjena, tomate, papa blanca). Estos alimentos contienen una sustancia llamada solanina a la cual muchas personas son altamente sensibles, pero, en particular, las que sufren de artritis. La solanina interfiere la acción de las enzimas en los músculos y puede ocasionar dolor y molestia.
  • Si usted utiliza ibuprofeno u otras drogas antiinflamatorias no esteroides (NSAID por sus siglas en inglés), evite el sodio (sal) porque produce retención de líquido. Divida las dosis de esos medicamentos en varias tomas a lo largo del día, tómeselos únicamente después de comer y utilice álgún antiácido una hora después del medicamento. Pídale a su médico que le formule algún agente protector para tomar junto con el medicamento NSAID, especialmente si usted tiene más de sesenta y cinco arios o ha presentado sangrado gastrointestinal alguna vez.
  • No tome suplementos de hierro ni multivitaminas con hierro, pues se sospecha que este mineral está implicado en el dolor, el edema y la destrucción de las articulaciones. En cambio, consuma hierro con los alimentos como, por ejemplo, blackstrap molasses, bróculi, col de Bruselas, coliflor, pescado, lima beans y guisantes.
  • El boron es importante como micromineral. Se encuentra naturalmente en los frutos no cítricos como ciruelas, uvas rojas, manzanas, peras y aguacates; también en las legumbres y nueces, así como en el vino tinto y el café. Las frutas desecadas contienen cantidades de boron mucho mayores que las frutas frescas. Por ejemplo, las ciruelas frescas contienen 0.45 miligramos/100 gramos. Pero el mismo peso en ciruelas secas (prunes) — unas doce — contiene 2.15 mg de boron. Las necesidades de boron del organismo pueden ser hasta de 9 a 12 mg/día, aunque la mayoría de la gente sólo incluye de forma natural en su dieta entre 1 y 2 miligramos.
  • Para aliviar el dolor, pruebe las compresas frías de gel. Estas compresas se conservan frías durante bastante tiempo después de congelarlas. Colóquese una compresa en la articulación que esté inflamada. Alterne con calor local.
  • Los baños calientes pueden ayudar a aliviar el dolor. También son muy beneficiosas las fricciones con limón y las compresas calientes de castor oil. Estas compresas se hacen calentando castor oil en una cacerola sin dejarlo hervir. Introduzca en el aceite un trozo de cheesecloth u otra tela de algodón blanco hasta que se sature. Aplíquese la tela en el área afectada y luego cúbrala con un pedazo de plástico más grande. Coloque un paño caliente sobre el plástico para que la compresa permanezca caliente. Mantenga la compresa en el área afectada entre media hora y dos horas, de acuerdo con sus necesidades.
  • Por la mañana, tome un bario o una ducha caliente para mitigar la rigidez que se experimenta a esas horas del día.
  • Tome regularmente un complejo de aminoácidos en estado libre (freeform amino acid coniplex) para favorecer la reparación de los tejidos.
  • Verifique si tiene alergias alimentarias. Muchas personas que han sufrido de dolor en el cuello y los hombros se han mejorado tras eliminar de su dieta algunos alimentos. Las alergias provocan inflamaciones y pueden agravar los síntomas artríticos, especialmente los de la artritis reumatoide.
  • Considere la posibilidad de mandarse hacer un análisis del cabello para determinar los niveles de metales tóxicos en su organismo. Se ha encontrado que el nivel de plomo es más alto de lo normal en algunas personas aquejadas por la artritis .
  • Pase ratos al aire libre para que respire aire fresco y tome el sol. Asolearse promueve la síntesis de vitamina D3, necesaria para la adecuada formación de los huesos.
  • Haga ejercicio regularmente y con moderación. El ejercicio es esencial para reducir el dolor de las articulaciones y retardar su deterioro. Las actividades que se realizan con regularidad y que no les imponen estrés a las articulaciones afectadas, sino que fortalecen los huesos, los músculos y los ligamentos adyacentes, son importantes para muchos tipos de artritis. Montar en bicicleta, caminar y hacer ejercicio entre el agua son buenas alternativas. Evite los ejercicios de impacto y los que requieren mover pesos.
  • Si usted tiene sobrepeso, pierda los kilos que le sobran. El sobrepeso puede producir osteoartritis o agravarla.

Aspectos a tener en cuenta

  • La sangre demasiado ácida puede hacer que se disuelva el cartílago de las articulaciones. Como resultado de esto, las articulaciones pierden la capacidad de deslizarse suavemente, los huesos raspan unos contra otros, y las articulaciones se inflaman. Todo eso produce dolor.
  • El etanercept (Enbrel) es una sustancia utilizada para el tratamiento de la artritis reumatoide. Aparentemente bloquea la acción del TNF (tumor necrosis factor) alpha, una proteína que combate las infecciones y que se relaciona con las inflamaciones. Sin embargo, esta sustancia no afecta al sistema inmunológico y se ha relacionado con varios casos de infecciones graves. El fabricante del medicamento, una compañía de Seattle llamada Immunex ahora añade una advertencia en el paquete en la que se informa a los médicos de las infecciones.
  • Investigadores del Jefferson Medical College de Filadelfia han identificado un posible componente genético en la osteoartritis. Ellos encontraron que en algunos individuos es defectuoso el gen que les da a las células del cartílago las instrucciones para la fabricación del colágeno, una importante proteína del tejido conectivo.

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