Shingles (Herpes Zoster)

98139263

El shingles, o herpes zoster, conocido popularmente como culebrilla, es una infección causada por el virus zostervaricela, el mismo virus que produce varicela. Esta enfermedad afecta a las terminaciones nerviosas de la piel. Aun cuando puede atacar cualquier parte del cuerpo, afecta con más frecuencia a la región abdominal por debajo las costillas y hacia el ombligo. Otras zonas afectadas suelen ser los tejidos vaginales y el interior de la boca.

 

La mayoría de las personas adultas han pasado la varicela. Esta enfermedad tan común en la niñez produce fiebre y una erupción desesperantemente pruriginosa que, sin embargo, no causa daño permanente. No obstante, cuando el virus zostervaricela ha entrado en el organismo y ha producido varicela, nunca sale de él. Es posible que permanezca latente durante arios en la médula espinal y en los ganglios de los nervios hasta que no se activa a causa del debilitamiento (temporal o permanente) del sistema inmunológico. Entonces la infección por el virus zostervaricela se propaga hacia las terminaciones de los nervios, las cuales envían impulsos nerviosos al cerebro que son interpretados como dolor severo, prurito o ardor. Este proceso vuelve a la piel mucho más sensible de lo normal. Se calcula que el 90 por ciento de las personas que han pasado la varicela luego desarrollan shingles. Quienes no han pasado la varicela tienen pocas probabilidades de desarrollarlo porque es poco contagioso.

Los ataques de shingles suelen ir precedidos de tres o cuatro días de escalofríos, fiebre y malestar generalizado. También puede presentarse dolor en el área afectada. Luego aparecen agrupaciones de pequeñas vesículas llenas de fluido rodeadas de una aureola rojiza. El dolor se vuelve intensísimo y el área afectada se sensibiliza anormalmente al tacto. Otros síntomas que se pueden presentar son entumecimiento, fatiga, depresión, hormigueo, dolor punzante, fiebre, dolores en los nódulos linfáticos y dolor de cabeza. Esta fase de la enfermedad dura entre siete y catorce días. Eventualmente, las vesículas forman costra y se caen. En casos graves pueden quedar cicatrices.

Entre los factores que aumentan la probabilidad de que se desencadene un ataque de shingles están el estrés, el cáncer, los medicamentos anticancerígenos, lesiones de la médula espinal y las deficiencias inmunológicas como lasprovocadas por el virus de inmunodeficiencia humana (VIH). Sin embargo, no se requiere que haya una enfermedad grave para que se active el virus. Cualquier clase de estrés físico o emocional aumenta la susceptibilidad. A veces algo tan inocuo como una lesión sin importancia o un resfriado leve conducen a un ataque cuando, por otra parte, la persona goza de perfecta salud. En la mayoría de los casos nunca se llega a saber cuál fue el factor desencadenante.

El herpes zoster, o shingles, afecta aproximadamente a un millón de estadounidenses cada año. Puede atacar a cualquier edad, pero es más frecuente después de los cincuenta años, cuando la función inmunológica empieza a declinar de manera natural como resultado de la edad. La mayoría de los casos de shingles evolucionan en el transcurso de pocas semanas. Los casos más severos pueden durar más tiempo y requieren un tratamiento agresivo.

Hay casos en los cuales el dolor persiste durante meses o incluso arios, después de que las vesículas han desaparecido. Este síndrome, llamado neuralgia postherpética (PIIN por sus siglas en inglés), es más frecuente en las personas de edad avanzada. Cuando el shingles se desarrolla cerca de los ojos, la córnea puede resultar afectada y el paciente puede quedar ciego. Alrededor del 20 por ciento de las personas que han sufrido de shingles, o culebrilla, vuelven a presentar la enfermedad. El dolor agudo provocado por el shingles y el dolor crónico de la PHN se llama dolor neuropático. En ambos casos el dolor nace en las células nerviosas pero su duración y la reacción al tratamiento difieren. El dolor que surge con el ataque inicial suele responder al tratamiento y suele durar más o menos poco. Por el contrario, la PHN suele durar más, plantea dificultades de tratamiento y suele ser incapacitante. La piel de muchas personas con PHN suele ser tan sensible que les resulta intolerable llevar ropa puesta o sentir tan siquiera una ligera brisa en la zona afectada. El dolor ha recibido adjetivos como atroz, desesperante y quemante, y puede afectar seriamente la vida cotidiana de quienes lo sufren. Puede contribuir a la pérdida de la independencia del enfermo y, en última instancia, al aislamiento y la depresión.

El shingles y sus secuelas pueden ser devastadores para la gente cuyo sistema inmunológico está debilitado. La enfermedad puede afectar a los órganos internos y atacar, incluso, a los pulmones y a los riñones. Cuando se propaga y no se controla, esta enfermedad puede ocasionar daño permanente, como ceguera, sordera o parálisis, dependiendo del área del cuerpo sobre la cual actúan los nervios comprometidos. Las infecciones bacterianas secundarias o la neumonía viral causadas por el shingles pueden producirle la muerte al paciente.

A menos que se indique otra cosa, las dosis que se recomiendan a continuación son para personas adultas. La dosis para los jóvenes de doce a diecisiete arios debe equivaler a tres cuartas partes de la cantidad recomendada; la de los niños de seis a doce años, a la mitad y la de los menores de seis años, a la cuarta parte.

Vitamina C con bioflavonoides 2.000 mg 4 veces al día. Ayudan a combatir el virus del herpes y a estimular el sistema inmunológico
Complejo de vitamina B 100 mg 3 veces al día. Necesario para la salud de los nervios y para contrarrestar las deficiencias. Puede ser necesario aplicar en inyección (con supervisión médica). Utilizar lozenges o administrar en forma sublingual.
Calcio Magnesio y Zinc 1.500 mg al día.  Favorecen la curación y la función de los nervios. Combaten el estrés.
L-Acidophilus 500 millones CFU Según indicaciones de la etiqueta  

 

Hierbas

  • Las hierbas alfalfa, chamomile y dandelion promueven la curación al restaurar el equilibrio ácido/base normal del organismo. El dandelion también ayuda a fortalecer y a desintoxicar el hígado. Las compresas frescas de chamomile ayudan a suavizar las ampollas o vesículas.
    Advertencia: No utilice chamomile de manera permanente y evítela por completo si es alérgico al ragweed.
  • La raíz de astragalus y la echinacea intensifican el funcionamiento del sistema inmunológico.
    Advertencia: No utilice astragalus cuando tenga fiebre.
  • Estudios clínicos han demostrado que la bi phaya yaw (Clinacanthus nutans), una hierba de la medicina tradicional tailandesa, acorta el tiempo que se tarda en recuperarse del shingles en determinados casos. Se usa en forma de crema.
  • El burdock y el red clover limpian tanto los nódulos linfáticos como el torrente sanguíneo.
  • El cayenne (capsicum) contiene una sustancia llamada capsaicin, que mitiga el dolor y contribuye a la curación. También actúa como desintoxicante. El cayenne se consigue en tableta y en cápsula.
  • El goldenseal tiene poderosas propiedades antibióticas y reduce la infección.
    Advertencia: El goldenseal no se debe tomar todos los días durante más de una semana seguida; se debe evitar durante el embarazo y se debe utilizar con precaución cuando hay alergia al ragweed.
  • El té verde tiene propiedades antivirales, antiinflamatorias y antioxidantes. Se ha comprobado que los polifenoles que contiene combaten los virus del herpes.
  • El extracto de licorice se puede usar en el tratamiento de shingles y la neuralgia postherpética ya que parece interferir con el desarrollo del virus.
  • Combinar oat straw, St. John's wort y skullcap ayuda a reducir el estrés y el escozor. Mezcle cantidades iguales de tintura de oat straw, St. John's wort y skullcap y tome una cucharadita de esta mezcla cuatro veces al día.
  • El milk thistle protege el hígado y promueve el sano funcionamiento hepático.
  • La hierba rose hips es rica en vitamina C y ayuda a prevenir las infecciones cutáneas.
  • La raíz de valeriana calma el sistema nervioso. Cuando se toma a la hora de acostarse, ayuda a dormir bien.

Recomendaciones

  • Incluya en su dieta brewer's yeast, arroz integral, ajo, frutas y vegetales crudos, al igual que granos enteros.
  • Coma suficientes alimentos que le aporten vitamina B6, como bananos, nueces, papas y papas dulces.
  • Haga un ayuno de limpieza. (Ver AYUNOS en la Tercera Parte.)
  • Utilice propóleos o polen de abeja, clorofila y/o kelp para combatir el virus y acelerar la curación.
    Advertencia: El polen de abeja les produce reacciones alérgicas a algunas personas. Comience con una cantidad pequeña y descontinúe su uso si se le presenta sarpullido, respiración sibilante, malestar o cualquier otro síntoma.
  • Mantenga el estrés bajo control. El estrés disminuye la capacidad del sistema inmunológico de combatir las infecciones. Estudios han encontrado que, en comparación con las demás personas, las que tienen shingles han pasado recientemente por épocas de mayor estrés.
  • Evite las corrientes de aire. Exponga el área afectada al sol durante quince minutos todos los días. Al bañarse, lávese las vesículas con suavidad y no se las vuelva a tocar. Por ningún motivo debe rascarse.
  • Si le salen sarpullidos o ampollas de origen desconocido, vaya al dermatólogo, quien en pocos minutos le puede administrar una prueba para determinar si tiene shingles.
  • Consulte con un oftalmólogo si le aparece shingles en la frente, cerca de los ojos o en la punta de la nariz. Cuando el herpes zoster oftálmico no se trata, el paciente puede perder la vista.
  • Utilice aceites esenciales. Los aceites de bergamot, de calophyllum (relacionado con el St. John's wort), de eucalipto, de geranio, de goldenseal y de limón se pueden utilizar de manera individual o en combinación. Estas esencias altamente concentradas tienen importantes propiedades antivirales. La mejor manera de utilizarlas es agregar unas cuantas gotas de aceite esencial a una cucharada de otro aceite, como aceite de almendra, de maní o de oliva, y aplicar la mezcla directamente sobre las lesiones a la primera serial de recrudecimiento del problema. Casi siempre las lesiones se secan y desaparecen completamente entre tres y cinco días después de empezar este tratamiento.
  • Considere el empleo de remedios homeopáticos para aliviar los síntomas. Entre los más útiles están Apis mellifica, Arsenicum album, Clematis erecta, Iris versicolor y Rhus toxicodendrom.

Aspectos para tener en cuenta

  • La gravedad y duración de los ataques de shingles sepueden reducir con medicamentos antivirales como acyclovir (Zovirax), valcyclovir (Valtrex) o famcyclovir (Famvir). Una vez pasado el ataque, a veces se suelen prescribir antidepresivos, anticonvulsivos y cremas de uso tópico.
  • Para controlar la inflamación y el dolor ligero o moderado se pueden usar productos como el acetaminofén (Tylenol, Datril y otros) o antiinflamatorios no esteroides (NSAIDs). En caso de dolores fuertes puede ser necesario usar narcóticos.
  • El adenosine monophosphate (AMP) es una sustancia producida naturalmente por el organismo y se ha descubierto que es eficaz contra el shingles.
  • El capsaicin es motivo de mucho interés por su capacidad para aliviar el dolor en individuos que sufren de neuralgia postherpética. Éste no es un producto de la ingeniería química, sino un componente de las plantas de la familia a la cual pertenecen los red peppers. Investigadores de Toronto encontraron que el 56 por ciento de los pacientes de neuralgia postherpética que fueron tratados con crema de capsaicin (Zostrix) durante cuatro semanas experimentaron un alivio significativo del dolor, y que el 78 por ciento experimentó por lo menos algún grado de alivio. Estudios clínicos sugieren que el capsaicin reduce la cantidad de sustancia P, un neurotransmisor responsable de la transmisión de los impulsos dolorosos. Cuando hay deficiencia de sustancia P, los nervios no logran transmitir la sensación de dolor. El capsaicin se administra fácilmente: se aplica tópicamente en el área afectada tres o cuatro veces al día. Además, no interactúa con otros medicamentos, una condición que lo hace especialmente atractivo para las personas de edad avanzada, que por lo general tienen que tomar una o más drogas de manera regular. La crema de capsaicin no requiere prescripción médica y se consigue en la mayoría de las farmacias y de los health food stores. Sin embargo, sólo se debe aplicar cuando las vesículas producidas por el shingles hayan sanado completamente; de lo contrario, se puede presentar un dolor intensamente quemante.
  • Se puede prescribir lidocaína de uso tópico (Lidoderm) para el dolor creado por la neuralgia postherpética. Entre los posibles efectos secundarios de este medicamento están el enrojecimiento y la hinchazón. Sin embargo, esto suele ser normalmente algo ligero y de corta duración.
  • Para reforzar la resistencia al virus de su sistema inmunológico , las personas con deficiencia inmunológica pueden recibir suero u otros productos biológicos provenientes de sangre donada por personas que se han recuperado recientemente de shingles. En la actualidad, los médicos tienden a administrar dosis muy altas de drogas antivirales en un intento por destruir o debilitar el virus.
  • Los médicos ortomoleculares frecuentemente administran inyecciones de vitamina B12 combinada con AMP (adenosine monophosphate) para tratar el shingles. Junto con dos o tres aplicaciones tópicas diarias de óxido de cinc y de yogur natural a lo largo del trayecto del nervio afectado, este tratamiento suele dar buenos resultados.
  • El dimethylsulfoxide (DMSO) se ha utilizado con éxito para aliviar el dolor que produce el shingles, así como también para propiciar la curación de las lesiones. Este líquido es una sustancia derivada de los productos de madera y se aplica tópicamente sobre el área afectada. Sólo se debe usar DMSO de una health food store.
  • Aun cuando el shingles no es contagioso, la persona que tiene la enfermedad puede contagiarles varicela a personas que no han tenido la infección anteriormente, en particular, a niños.
  • Cuando las medidas convencionales no surten efecto, es posible que el médico prescriba un antidepresivo como, por ejemplo, amitriptyline (Elavil, Endep). Estos medicamentos no sólo reducen el impacto emocional de experimentar dolor constantemente, sino que alivian el dolor. Al parecer, la razón estriba en que aumentan la producción de endorfinas, los analgésicos naturales del organismo.
  • En un esfuerzo por prevenir el shingles, o herpes zoster, actualmente se están llevando a cabo experimentos en los cuales se administra por vía intravenosa la vacuna viva de la varicela. En vista de que no es posible contraer shingles cuando no se ha tenido varicela, los investigadores consideran que una vacuna con la capacidad de prevenir la varicela también tendría la capacidad de prevenir el shingles. Los detractores de esta idea argumentan que aun cuando hacer esto inmunizaría a quienes nunca han tenido varicela, el virus de la vacuna se refugiaría en el sistema nervioso central y podría producir shingles arios o, incluso, decenios más tarde.
  • Uno de los mayores obstáculos que enfrentan los investigadores del virus zostervaricela es que no hay animales en los cuales lo puedan estudiar. La varicela y el shingles son enfermedades exclusivamente humanas, y el virus se desarrolla inadecuadamente en condiciones de laboratorio. Sin embargo, las investigaciones en torno a la biología del virus continúan, con la esperanza no sólo de llegar a comprender la manera en que el sistema inmunológico lo controla, sino de encontrar formas de mitigar el sufrimiento que ocasionan tanto el shingles como la neuralgia postherpética.
  • Los médicos a menudo se ven obligados a tratar el dolor residual provocado por la PHN. Para ello utilizan bien medicación, bien otras técnicas, como las siguientes:
  • Se ha empleado con muy buenos resultados un parche (patch) transcutáneo con lidocaína. La medicación del parche penetra en la piel y llega a los nervios dañados ubicados justo bajo la piel sin que se absorba de forma significativa por el torrente sanguíneo. Esto significa que se puede usar el parche durante largo tiempo sin temor a efectos secundarios graves.
  • La terapia de estimulación eléctrica transcutánea del nervio (TENS por sus siglas en inglés) usa un aparato que genera pulsos eléctricos de baja intensidad. El aparato se aplica a la superficie de la piel, causando cosquilleo y ofreciendo alivio temporal. Una teoría de cómo funciona la TENS es que la corriente eléctrica estimula la producción de endorfinas, que son los analgésicos naturales generados por el organismo. (Ver Terapia de TENS en CONTROL DEL DOLOR, en la Tercera Parte.)
  • Otra opción para controlar el dolor es inyectar directamente en la espina dorsal. Según un estudio llevado a cabo en Japón y publicado en The New England Journal of Medicine (Noviembre de 2000), las personas que recibieron una inyección del esteroide methylprednisone combinado con el anestésico lidocaína, vieron reducido su dolor más del 70 por ciento comparado con las personas que sólo recibieron lidocaína o una sustancia inactiva.
  • Como último recurso se pueden utilizar bloqueantes nerviosos para aliviar el dolor temporalmente. Esto normalmente supone inyectar un anestésico local en la región donde se encuentran los nervios afectados.

Contáctenos

Anberman Tecnologías S.L.
Avda. Quitapesares 8 nave 10
28670 Villaviciosa de Odón - Madrid

Telf. (+34) 912 333 686
Fax (+34) 512 700 511
Esta dirección de correo electrónico está siendo protegida contra los robots de spam. Necesita tener JavaScript habilitado para poder verlo.

Catálogo de productos

Obtenga información completa de nuestra gama de productos disponible en todo momento en formato Adobe Acrobat (PDF).  Si desea una copia impresa solicítela a Esta dirección de correo electrónico está siendo protegida contra los robots de spam. Necesita tener JavaScript habilitado para poder verlo. y se la enviaremos por correo.

cat03

Pedidos

Si es un profesional del sector puede realizar sus pedidos al correo Esta dirección de correo electrónico está siendo protegida contra los robots de spam. Necesita tener JavaScript habilitado para poder verlo. o al teléfono 912 333 686.